jueves, junio 29, 2006

De vuelta por aqui

El sentido del tiempo es totalmente subjetivo... los días pasan, y ya.

Del 11 al 29 hay menos días de los que me han parecido. Definitivamente, hay cimas y baches en la montaña rusa de la vida. Y a Dios Gracias, parece que de nuevo voy para arriba.

El centro de cómputo demanda casi toda mi atención, aunque afortunadamente sólo es por temporadas. Los estudiantes de maestría premian mi esfuerzo "chuleando" una y otra vez las clases y el material que les distribuyo. El amigo de Carelly aprobó su tercera y última oportunidad, por lo que mi fin de semana dando asesorías desde el amanecer hasta el ocaso valió la pena. En fin, es difícil explicar por qué a veces cuando todo pareciera ir viento en popa, una siente que el mundo se le cae encima y lo tiene que sostener de un único punto de apoyo... extraño demasiado el segundo punto de apoyo, ese que surgía con el abrazo espontáneo al caer la tarde, cerca del barandal de un departamentito de la ciudad de la eterna primavera, acompañado de las palabras que inevitablemente me arrancaban una carcajada, sin importar lo cerca que hubieran estado las lágrimas... ¡Cuánto lo extraño!

Hoy por fin recibí el premio material, fruto de mi esfuerzo académico de los últimos dos años. Todavía no se como vaya a festejar, pero algo se me ocurrirá. Aunque el mejor festejó llegará en unas tres semanas más.

domingo, junio 11, 2006

Fin de semana ajetreado

Era viernes por la tarde y yo estaba feliz porque me dieron la buena noticia de que mi promoción fue Aceptada y no subí uno sino ¡DOS niveles! Lo mejor: tenía que llegar a firmar la aceptación de la información, por lo que me podía ir a mi casa desde el viernes.

Llegué a la facultad a tiempo y después de repartir los papeles entre los diferentes destinatarios, el director ya me estaba esperando para la cita acordada. Pocas personas son tan especiales como el Dr. Luis Rodríguez, su sencillez que no se vio afectada ni una pizca cuando empezó a ocupar su puesto actual, esa disposición para ayudar sin importar el tema del que se trate, su buen humor a todas horas, entre otras cosas, hacen que se convierta en una de las personas que más admiro. La plática fue como siempre, agradable y productiva, recibiré el apoyo que se requiere para la publicación del artículo que el Tec de Monterrey no puede pagar, y además pude aprender un poco más de la experiencia que el dr. Luis tiene. Fue una tarde muy bonita.

También fue agradable platicar un rato con Jorge, los viejos tiempos de camadería no volverán pero el cariño y la amistad permanecen. Quizás ya no seamos los mejores amigos, porque las circunstancias han cambiado mucho, pero siempre será un gusto volver a verlo. Sus ojos ahora brillan más con la llegada de su retoño en unos cuantos meses más. Me alegra saber que tendré un sobrinito más, por la hermandad que hay entre nosotros.

Al llegar a casa, mi fin de semana cambió de color. Cuando mis amigos me piden un favor es casi imposible negarse, aunque esto implique haberme pasado el fin de semana encerradita asesorando a Andrés. Recordé en un par de días todo un semestre de mi bachillerato: conjuntos, desigualdades, despeje de ecuaciones, quebrados, operaciones con polinomios... en fin. Espero y confío en que está listo para aprobar esa materia. Dice por ahi una canción que "los amigos de mis amigos son mis amigos", y en este caso no fue la excepción. Es una persona especial y debo admitir que yo también aprendí muchísimo en estos días.

Desafortunadamente, no pude compartir mucho tiempo con mis papás... a veces es difícil coincidir en tiempos y la prisa de mi hermano por regresar a Tizimín no permitió más que una sobremesa rápida tipo "noticiero del medio día". Me reconforta pensar que lo que en realidad importa no es la cantidad sino la calidad.

Ganó México. Aunque era de esperarse, ¡bien por el equipo!

sábado, junio 03, 2006

Entre un montón de mosquitos

Tengo alrededor mío en estos momentos a una nube de moscos que no me dejan concentrarme. Se nota que la época de lluvias ha empezado. Por cierto, existen rebaños de ovejas, parvadas de aves, bancos de peces... ¿Cómo se llamarán los grupos de moscos? Bueno, por lo pronto dejémoslo en un "montón" de mosquitos.

¿Alguna vez han usado la raqueta malévola para reventar mosquitos? Es extraño pero cuando te han colmado la paciencia se experimenta una extraña sensación de placer al ver la chispa, oir el estallido y sentir el olor a mosquito chamuscado... ¿será que uno de mis demonios escondidos acaba de liberarse?

Dejando a los mosquitos por un lado, el cafecito con Glen por fin se pudo dar anoche. Me di cuenta de algo: la mayoría de mis amigos puede extrañarse un poco cuando me visitan en horas de trabajo... pero Glendy no, ella simplemente observa mi rostro al contestar el saludo y a partir de ahi decide si el saludo será breve o puede durar un poco más. Creo que aprenderé eso de ella, me gustó su punto de vista.

El próximo sábado será mi primera sesión frente al grupo de la Maestría en Educación en la UNID de Tizimín. Estoy emocionada y a la vez algo nerviosa, Carelly dice que no debo sentir culpa porque éste sentimiento debilita el espíritu, así que, sólo diré que me remuerde la conciencia por no tener listo aún mi plan de clase ni la presentación completa que utilizaré. Espero lograr que las clases sean amenas, a pesar de la diversidad de participantes: desde maestros de educación preescolar hasta maestros de licenciatura. Confío en que serà una bonita experiencia.