domingo, agosto 28, 2011

Las respuestas de Dios




Considero que la vida ha sido cuantiosamente generosa conmigo. A lo largo de mis cortas décadas de existencia he recibido más frecuentemente "sí" que "no" por respuesta.

Un día mi mejor maestro me dijo: "Cinti, tu naciste con una estrella".... entiendo lo que quiso decir.

Un día pedí una familia donde poder nacer, en la que nunca faltara el apoyo, el cariño, la solidaridad, la alegría, el amor... y Dios dijo "sí" y me regaló una en la que además de unos ejemplares padres ya habían 2 hermanos que más adelante se convertirían en mis principales puntos de apoyo y luego me regaló otro de quien también aprendería mucho.

Un día pedí una carrera que me permitiera aprender cosas nuevas cada día, para tener siempre algo interesante que hacer y nunca me aburriera... y Dios dijo "Sí" y me dio vida para estudiar mucho y no detenerme con graduarme.

Un día pedí un trabajo que me diera lo suficiente para comer, en el que pudiera aportar mis granitos de arena a la sociedad y que al mismo tiempo me permitiera seguir aprendiendo algo nuevo cada día... y Dios dijo "Sí" y después de dejarme explorar algunas opciones me regaló el trabajo ideal que hasta la fecha conservo.

Un día pedí un compañero con quien pudiera seguir soñando y persiguiendo mis sueños hasta alcanzarlos junto a él... y Dios dijo "Sí" y me envió a alguien admirable cuyo hombro está hecho a la medida de mi cabeza y con quien mis acciones complementan casi a la perfección sus grandiosas ideas.

Un día pedí un angelito a quien pudiera llenar de amor y de enseñanzas... y Dios dijo sí y me envió una compañera con quien cada día es una nueva aventura, que me recuerda a cada instante que la vida es única, veloz y hay que vivirla intensamente, disfrutando toda la gama de colores que se pintan en nuestras almas.

Pero también podría decir que he recibido "no" por respuesta... aunque en esos casos me inclino a pensar que como alguna vez alguien dijo, Dios sólo tiene 3 posibles respuestas: "sí", "espera un poco más" o "tengo una idea mejor para ti".

Así que cuando me parece que estoy recibiendo un "no" por respuesta, sólo debo recordar que sencillamente no conozco por completo Sus planes, pero seguiré confiando en que son los mejores para mi.

Y tú, ¿qué le has pedido a Dios y qué respuestas crees que recibes?