¿Quién sabe más?

-Papi... papi... Estuve con Huguito, que viene de pelearse con su papá...

-¿Y por qué se peleó con su papá?

-Porque el papá de Huguito dice que él sabe más que Huguito.

-Sí, hijo. El papá de de Huguito sabe más que Huguito.

-¿Y cómo lo sabes, si no conoces al papá de Huguito?

-Bueno, porque es el padre, hijo, y el padre sabe más que el hijo.

-¿Y por qué sabe más que el hijo?

-¡Porque es el papá!

-Ah... ¿y tú sabes más que yo?

-Sí.

-¿Y todos los padres saben más que los hijos?

-Sí.

-¿Y siempre es así?

-Sí.

-¿Y siempre va a ser así?

-Sí, hijo, ¡siempre va a ser así!

-¿Y la mamá de Martita sabe más que Martita?

-Sí, hijo. La mamá de Martita sabe más que Martita...

-Dime papá, ¿quién inventó el teléfono?

El padre lo mira con suficiencia y le dice:

-El teléfono, hijo, lo inventó Alexander Graham Bell.

-¿Y por qué no lo inventó el padre de él, que sabía más?

Tomado de "Hojas de Ruta" de Jorge Bucay.

¡Qué tal! ¿eh?

En particular, coincido con A. Einstein cuando dijo: "Todos somos ignorantes, pero no todos ignoramos las mismas cosas". Así que, quizás debamos tener la suficiente audacia para aprender aún de las personas más jóvenes.

A veces sabremos más y a veces sabremos menos. Ojalá supiéramos reconocer cuando ocurre cada caso y nuestra mente no se cerrara cuando debiera abrirse a nuevas lecciones que aprender.

Lo importante no es ganar sino participar

Esta semana impartimos el curso de Programación de Robots LEGO a los alumnos de nuevo ingreso de LCC, con la ayuda de Berlín, Rita y Rodrigo. ¡Gracias muchachos!

Apenas la semana pasada terminamos el curso con los maestros y esta semana la dedicamos a estos muchachos que recién iniciarán su carrera con nosotros el próximo semestre.

Al final, organizamos un pequeño concurso en el que todos participaron poniendo en práctica lo que aprendieron: se trataba de hacer que su robot buscara una línea negra evadiendo todos los obstáculos que encontrara en su camino, hasta llegar a la meta.

Aunque fueron dos corridas y hubieron dos robots que llegaron primero a la meta, no hubo ganadores absolutos del concurso; algunos iban más rápido, otros se tardaron un poco más, pero lo importante es que todos llegaron a la meta. Para mi gusto todos ellos ganaron pues cada quien lo hizo lo mejor que pudo y como ellos mismos comentaron: lo importante no es ganar sino participar.

Sobra decir lo emocionante que fue y lo animados que estuvimos todos al final del curso. Después de compartir sus opiniones al respecto, concluimos que fue productivo y que el tiempo es un recurso muy valioso que siempre se puede aprovechar mejor.

Ahora que lo pienso, esta última actividad que resolvieron se asemeja a lo que tendrán que hacer a partir de ahora, pues cada uno de ellos buscará llegar a su meta sorteando los obstáculos que se presenten en su camino. Ahora la meta quizás sea terminar su carrera, más adelante serán otras diferentes. Ojalá siempre haya, en la mente de todos nosotros, una nueva meta que alcanzar, tanto personal como profesionalmente.

Decidir

"No es mejor el que más materias lleva, el mejor es quien mejor planea su vida"

Esta fue la frase de hoy. Palabras más, palabras menos, esa fue la idea que transmitió hoy la Mtra. Luci al final de su plática. Como ya se nos había anticipado, vienen algunos cambios. ¡Bienvenidos los cambios! Quizá al principio genere cierto caos pero considero que a la larga este cambio conlleva más aciertos que desaciertos. Desde hace mucho tiempo, el tener que esperar un año para volver a cursar una materia era algo que incomodaba mucho a las generaciones. Qué bueno que ya no será así.

Por otro lado, qué bueno que ahora los estudiantes puedan DECIDIR acerca de las cargas académicas que llevarán durante su carrera. Entre las ventajas que encuentro, se agrega la capacidad de tomar decisiones importantes. Habrán quienes lo tomen en serio y quienes no, quienes se apoyen de sus maestros y tutores y quienes se basten de sus propios medios (como su almohada, por ejemplo) para decidir. También esa será una decisión que cada uno tomará... recursivamente.

Me viene a la mente una afirmación de Jorge Bucay cuando dice que "todo el tiempo, en todo momento, nos encontramos tomando decisiones". Así, decido si voy a trabajar, decido si voy a la escuela, decido si le llamo a mis amigas, decido con qué me alimento, decido en qué invierto mi tiempo. Aún aquellas actividades que parecieran obligatorias, en realidad son decisiones que vamos tomando. Un padre decide ir a trabajar porque de eso depende llevar el sustento diario a su familia. De la misma manera, si decidiera no hacerlo, tendría que estar consciente de las consecuencias que esto conlleva. Y entonces decide.

Y hablando de decisiones, hoy decidí escribir después de haber descubierto que además de dibujar precioso, Bernardo también escribe (¡y me lee!). ¡Enhorabuena por los inspirados y decididos!

Sigamos tomando buenas decisiones :)

Cuento

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. Y la Rosa lloraba por no ser tan fuerte y sólida como el Roble.

Entonces encontró una planta, una Fresia, floreciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó:
-¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y umbrío?
La flor contestó:
-No lo sé. Quizá sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquél momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".

Tomado de "Hojas de Ruta", de Jorge Bucay.

¡Bienvenida la diversidad! Así el mundo tiene más posibilidades de convertirse en un hermoso jardín adornado por las más distintas especies. Por mi parte seguiré siendo Cinhtia, cada día de la mejor manera que pueda.

Cada grupo es diferente

¡Qué alegría me dio hoy escuchar que David y Bernardo están pensando en la opción de tesis para titularse! Tan inmensa como el descubrir el espacio público en el que un grupo de alumnos comparten sus experiencias al trabajar con software gratuito, gracias al comentario de Chuchito (como le digo de cariño a Jesús Niño).

Elegir la opción más fácil implica estar dispuestos a realizar el menor esfuerzo, aún cuando dicha opción no sea la que más vale la pena. Elegir por convicción y por el genuino interés de realizar algo importante es digno de mencionarse.

A veces, estos muchachos me sorprenden. Aunque pensándolo bien, basta con invertir unos cuantos minutos en platicar con ellos para darse cuenta del gran potencial que cada uno tiene. Como personas, como seres humanos, cada quien tiene sus propias virtudes y sus inevitables defectos. Algunas veces nos toca compartir con ellos el aula y tan solo contamos con un par de diminutas ventanitas que no pueden captar más que el porcentaje de avance respecto a los temas que exigen los programas de asignatura. Sin embargo, es realmente reconfortante oírlos hablar cuando nos permiten compartir con ellos algunas de sus alegrías, preocupaciones, tristezas o ideas en general.

Los exámenes no gustan a nadie, hasta donde sé. Pero cuando se trata de examinar nuestras actitudes y las de ellos, hacia diferentes situaciones que se presentan día con día, vale la pena invertir el tiempo que sea necesario.

Cada grupo es diferente porque cada alumno lo es también, y ¡qué bueno! Malo sería que no fuera así. Cruzo los dedos para que estos muchachos que día a día me sorprenden, no pierdan ese entusiasmo, esa chispa que se contagia y que es capaz de iluminar hasta el día más nublado. ¡Enhorabuena muchachos!