Re-descubriendo el mundo

Hay momentos en la vida en los que quisiera detener el tiempo para que esa sensación de inmenso placer que me produce contemplar el rostro de mi pequeña cuando descubre o hace algo nuevo permanezca en mi corazón indefinidamente.

Es realmente hermoso verla contemplar con asombro el cielo, los árboles, los pájaros, las hormigas, sus movimientos... los mira y regresa su mirada hacia mí como queriendo decir ¿ya viste? Y yo enmudezco al no encontrar las palabras que mi corazón necesita para decirle que sí, que efectivametne el mundo es bello pero que para mi no hay escena más maravillosa que verla precisamente a ella descubriendo el mundo.

Yo no sé en qué momento crecemos y perdemos esa capacidad de asombro que sólo se observa en los bebés. Lo que sí sé, es que quizás yo tenga algunas oportunidades de enseñarle algo a ella, pero sin duda ella ha venido a enseñarme muchas cosas nuevas a mi y a recordarme otras tantas más.

¡Benditos sean todos los bebés!