Indudablemente, hay ocasiones en las que los días transcurren tan rápido que me da miedo.
Parece como si las vacaciones hubieran sido hace muuuucho tiempo, cuando apenas llevo semana y media de haber regresado a las labores cotidianas. ¡Ésta segunda semana fue un chiste! ¿Quién dijo que quiere semanas de 3 días?
El miércoles cuando llegó José a preguntarme por las correcciones de su propuesta de tesis quise que me tragara la tierra... ¿En qué momento mi cabecita olvidadiza le ganó a mi sentido de responsabilidad que siempre había tenido el record de Guinnes? Ni hablar, para la próxima será mejor dedicarle una hora efectiva de atención, a cambio de no quedarme con "Tarea para la casa" sino dejarle a él la bolita. Fuera de eso creo que todo va viento en popa en el ámbito académico. La próxima semana tengo 2 invitaciones a conferencias, espero hacerlo bien... la gente nueva siempre me pone un poquito nerviosa.
Por otro lado, mi corazón anda contando los latidos que faltan para que llegue el 18 de mayo :)
viernes, mayo 05, 2006
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